Autismo: aspectos biológicos

Abstract

Se hace una revisión de trabajos publicados recientemente acerca de los aspectos biológicos del llamado autismo infantil, especialmente en los terrenos: genético, neurológico, neurofisiológico, neuroquímico y del tratamiento psicofarmacológico. Al parecer, las condiciones perinatales desfavorables son significativamente más frecuentes alrededor del nacimiento de un niño autista que del de sus hermanos sanos. Entre éstas sobresalen: madre añosa, ingestión de medicamentos durante el embarazo, prematurez, bajo peso al nacer, APGAR entre 0-6, enfermedad hemolítica del recién nacido y el síndrome de dificultad respiratoria neonatal. Es conocido que estos eventos se asocian con daño cerebral en el producto. Los resultados de investigaciones polisomnográficas tales como: disminución en la cantidad de movimientos oculares rápidos, reacción anormal a la estimulación vestibular durante la fase MOR y el patrón general de la relación ciclos MOR/NO MOR, son compatibles también, con un trastorno en el desarrollo dado que los mismos hallazgos se obtienen al registrar infantes normales menores de 18 meses de edad. Los potenciales evocados auditivos se encuentran alterados en alrededor del 50% de los autistas. Estos datos son compatibles con "déficit" en el procesamiento de la información auditiva, especialmente a nivel del tallo cerebral. Desde el punto de vista neuroquímico el hallazgo más consistente es el aumento en la concentración total de serotonina sanguínea la cual guarda una relación directa con el número de plaquetas e inversa con el coeficiente intelectual. La determinación de otros parámetros serotoninérgicos en sangre ha dado lugar a resultados contradictorios. En líquido cefalorraquídeo los niveles del metabolito principal, ácido 5-hidroxi-in-dolacético (5HIAA), después de la administración de probenecid se correlacionan negativamente con las alteraciones en la atención y en la socialización con los autistas. En este mismo fluido y con la misma maniobra, se ha determinado que los niveles del metabolito de la Dopamina, el ácido homovanílico (HVA), se correlaciona positivamente con el grado de alteraciones motoras (estereotipias, conductas repetitivas e hiperactividad). Los niveles urinarios del mismo metabolito están aumentados y se asocian con alteraciones del PI auditivo. La administración de dosis altas de vitamina B6 corrige ambos parámetros. La administración de antipsicóticos únicamente parece mejorar los síntomas motores, agresivos y de adaptación social. Recientemente se reportó que la disminución de la hiperserotoninemia con fenfluramina produce un mejoramiento sustancial en casi todos los síntomas del síndrome, lo que contrasta con los resultados de un estudio previo con la administración de L-Dopa, en el que a pesar de bajar los niveles de serotonina sanguíneos no se demostró mejoría sintomática alguna.