El manejo de urgencia de los cuadros psicóticos agudos

Abstract

El manejo terapéutico de las psicosis agudas comprende la intervención farmacológica de urgencia y la evaluación diagnóstica y de laboratorio, para descartar los factores orgánicos contribuyentes a la psicosis (por ejemplo: drogas, anormalidades del sistema pulmonar, cardiovascular o metabólico, etc). El estado mental podría ser difícil de valorar durante la agitación extrema, en cuyo caso el aislamiento y la obtención de información de fuentes apropiadas pordría ser crucial para iniciar un tratamiento racional y adecuado. Para prevenir daños al paciente y a otras personas, la intervención farmacológica debe ser inmediata, concordante y autoevaluatoria. Se recomienda una combinación de 5 a 10 mgs de haloperidol más 4 mgs de lorazepam por vía intramuscular cada 30 minutos. El registro del grado de agitación en una escala de 100 puntos, proporciona la retroalimentación necesaria para proseguir, revalorar, o concluir el tratamiento, dependiendo de los resultados obtenidos. Si el grado de agitación es superior a los treinta puntos en la escala de agitación, no se recomienda mantener al paciente sin el beneficio del tratamiento farmacológico. De ser posible, debe evitarse la sedación. La combinación de haloperidol-lorazepam es la mejor porque no tiene efectos extrapiramidales y requiere 50% menos de haloperidol. Si no se logra la sedación en menos de seis horas, después de una dosis total de 60 mgs de haloperidol y 8 mgs de lorazepam, administrados por vía intramuscular, entonces se recomienda aplicar la combinación por vía endovenosa.