La nueva faz de la emoción: aspectos y niveles de la investigación sentimental

Abstract

El objetivo del presente trabajo es articular y analizar un nuevo concepto de la emoción que ha surgido y madurado a partir de los años setenta. Según este paradigma la emoción se considera un proceso con varios niveles de integración y múltiples aspectos fenoménicos desde cada uno de los cuales es posible abordarla, generar datos y establecer teorías. El aspecto fundamental es la experiencia subjetiva de orden afectivo que surge en respuesta a diversos estímulos y por la cual éstos son valorados con el objeto de seleccionar la acción adaptativa más adecuada. En este sentido existe una relación compleja entre emoción e intelecto que induce a tomarlos como formas complementarias de manejo de información, es decir, como fenómenos de orden cognoscitivo. La emoción tiene también un aspecto fisiológico que incluye cambios autónomos, endócrinos y un correlato cerebral tradicionalmente asociados al sistema límbico, en particular al hipotálamo. Se analizan las evidencias de que la corteza cerebral tiene un papel importante en la percepción, integración y expresión emocional con lo cual se refuerza el sustrato funcional del aspecto cognoscitivo del afecto. La emoción tiene un aspecto conductual o expresivo integrado por una serie de gestos corporales como posturas, acciones y movimientos específicos, particularmente del rostro, además de variaciones cualitativas de la expresión motora general. Seis expresiones faciales se expresan y se reconocen en todas las culturas, lo cual implica que tienen un sustrato genético de naturaleza adaptiva. Pero también hay evidencias de que múltiples propiedades de las emociones son culturalmente variables y que tienen un importante componente aprendido y social. Finalmente se analizan los intentos de establecer una clasificación de las emociones y se establecen las dificultades, los logros y las rutas críticas en ese sentido. Las nuevas teorías de la emoción han intentado integrar en un cuerpo conceptual los diversos niveles y aspectos del proceso afectivo con lo cual se han resuelto los antiguos dilemas entre la primacía entre el aspecto fisiológico y el subjetivo o entre lo innato y lo adquirido. Además, las nuevas teorías abren posibilidades de investigación integradas en diversas técnicas y disciplinas.