Programa de intervención psicosocial para pacientes esquizofrénicos crónicos

Abstract

En este trabajo se presenta un programa de intervención psicosocial implementado en pacientes esquizofrénicos crónicos. El modelo de intervención fue desarrollado en el Instituto Mexicano de Psiquiatría e incluye dos componentes principales: 1. La parte asistencial o psicoterapéutica que tiene que ver con la implementación de la intervención, y 2. La evaluación de ésta por medio de instrumentos de investigación. Se presenta la definición de la intervención o terapia psicosocial, las formulaciones terapéuticas, así como el manejo psicoterapéutico del paciente en el programa. Los objetivos están encaminados a que los pacientes adquieran habilidades psicosociales, de manera que puedan mejorar su desempeño de roles, disminuir la sintomatología psicótica y promover la adhesión terapéutica al uso de medicamentos antipsicóticos y al programa terapéutico, El modelo terapéutico incluye 5 áreas: ocupacional, social, económica, sexual-pareja y familiar, así como otros aspectos asociados como son: las características de la enfermedad, las recaídas y las rehospitalizaciones. El manejo del paciente se lleva a cabo utilizando medicamentos antipsicóticos para controlar la síntomatología y, como complemento a éstos, se implementa el modelo de intervención psicosocial, en el cual se utiliza la modalidad de terapia grupal, con sesiones semanales, con un año de duración. Se conformaron dos grupos de pacientes: el grupo experimental recibió medicamentos antipsicóticos y la intervención psicosocial, mientras que l grupo control recibió únicamente medicamentos antipsicóticos. Se encontró que los pacientes del grupo experimental presentaron diferencias estadísticamente significativas después de un año de tratamiento, en las áreas: ocupacional (p<.001), social (p.000), sexual-pareja (p<.010), familiar (p<.001), así como en el funcionamiento psicosocial global (p<.001), una disminución de la síntomatología, un mejor funcionamiento global (síntomas y comportamiento) y un menor número de recaídas y rehospitalizaciones durante un año de seguimiento. El funcionamiento psicosocial de los pacientes experimentales fue superior al de los pacientes controles, quienes no presentaron diferencias significativas en ninguna de la áreas evaluadas. Los pacientes experimentales reportaron un 90% de cumplimiento en cuanto al uso de medicamentos antipsicóticos y un 85% de asistencia a las sesiones, lo cual indica un alto grado de adhesión terapéutica a los medicamentos así como al programa de intervención. Finalmente se encontró que el 12.5% de los pacientes dejaron de asistir a las sesiones y terminó el proceso terapéutico, lo cual nuevamente indica un alto grado de adhesión terapéutica.