Salud Mental

Adaptación de un modelo de intervención cognoscitivo-conductual para usuarios dependientes de alcohol y otras drogas a población mexicana: un estudio piloto.

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Lydia Barragán Torres
Julieta González Vázquez
María Elena Medina-Mora
Héctor Ayala Velásquez

Resumen

El abuso crónico de sustancias adictivas es un problema de salud pública, debido a la gravedad de sus consecuencias: accidentes automovilísticos mortales, urgencias traumáticas, enfermedades físicas severas: cirrosis hepática, alteraciones cardiovasculares, problemas cerebrovasculares, pancreatitis; pérdidas en diferentes áreas del funcionamiento de vida cotidiana: social, psicológica, legal, personal, familiar, económica y laboral; depresión, ansiedad, alteraciones en el sueño, pérdida de redes de apoyo, suicidio, violencia, homicidios, divorcio, pérdida de empleo, hospitalizaciones, encarcelamientos, etc. En México, es necesario desarrollar más modelos de intervención para usuarios crónicos de sustancias adictivas, que incluyan la instrumentación y evaluación sistematizadas con mediciones a mediano y largo plazo para constatar su efectividad. El diseño de modelos de intervención requiere la inclusión de antecedentes de otros modelos con solidez y efectividad en su evidencia empírica. El modelo de intervención: Community Reinforcement Approach CRA, es reconocido por la literatura científica y por instancias internacionales (Nacional Institute of Drug Addiction y el National Institute of Alcoholism and Alcohol Abuse) como uno de los de mayor efectividad para disminuir el patrón de consumo en usuarios crónicos de sustancias adictivas. El objetivo en esta investigación preliminar fue adaptar, sistematizar, instrumentar y evaluar el impacto del modelo de intervención Community Reinforcement Approach en la disminución del patrón de consumo en usuarios dependientes de alcohol y otras drogas en población mexicana. Se instrumentó un Modelo de Intervención cognoscitivo-conductual en nueve usuarios crónicos; los criterios de inclusión fueron: ser mayor de 18 años, saber leer y escribir, tener un nivel de dependencia media y severa al alcohol y/o un nivel de dependencia sustancial y severa a otras drogas, uno o más tratamientos o internamientos previos, y pérdidas asociadas al consumo en diferentes áreas de vida cotidiana. La duración del tratamiento fue de 15 a 24 sesiones; y la duración de la sesión: 1 Hora ½, dos veces por semana. Se utilizó un Diseño de Caso Unico con Réplicas y Seguimiento. El Modelo incluyó los siguientes componentes de intervención: Análisis funcional, muestra de no consumo, metas de vida cotidiana, comunicación, solución de problemas, rehusarse al consumo, consejo marital, búsqueda de empleo, habilidades recreativas y sociales, y prevención de recaídas. La adaptación del modelo original (CRA), incorporó cambios: 1) Inclusión de otras habilidades de comunicación, 2) Evaluación de variables predictoras de recaídas: autoeficacia y precipitadores, 3) Se añadieron habilidades de rehusarse al consumo de acuerdo al contexto ambiental de los usuarios mexicanos.Los instrumentos de evaluación pre-postest fueron : línea base retrospectiva (LIBARE), autoregistro, escala de confianza situacional y/o escala de autoconfianza en el consumo de drogas, escala de satisfacción de vida cotidiana, inventario de situaciones de consumo de drogas y/o inventario de situaciones de consumo de alcohol. Los cambios significativos identificados en esta investigación preliminar constatan la efectividad del modelo en los nueve usuarios dependientes de sustancias adictivas: decremento en el patrón de consumo durante y al año después de terminado el tratamiento, incremento en el nivel de satisfacción de vida cotidiana y en el nivel de autoeficacia después del tratamiento y en seguimiento; y disminución de la cantidad de precipitadores al consumo después del tratamiento y en seguimiento. Los usuarios aprendieron a generarse un estilo de vida cotidiano más satisfactorio, al incluir actividades incompatibles con el consumo. Se recomienda en réplicas de la instrumentación de este modelo incluir un componente de entrenamiento para el autocontrol de emociones (depresión, ansiedad y enojo), evaluar el funcionamiento cognitivo como variable predictora de recaídas, incluir a usuarios egresados en un grupo de actividades social-recreativas para reforzar el mantenimiento de la abstinencia a largo plazo.
Palabras clave:
consumo crónico, intervención cognoscitivo-conductual, sustancias adictivas