Salud Mental

Conductas alimentarias de riesgo, interiorización del ideal estético de delgadez e índice de masa corporal en estudiantes hidalguenses de preparatoria y licenciatura de una institución privada.

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Teresita de Jesús Saucedo-Molina
Claudia Unikel Santoncin

Resumen

El término «conducta alimentaria» se asocia de manera inmediata con el hecho de ingerir alimentos; sin embargo, es una conducta compleja mediada por factores externos a la persona y no exclusivamente porque los individuos quieran satisfacer sus necesidades alimentarias y sus requerimientos nutricios. La alteración de esta conducta ha dado origen a lo que se conoce como trastornos de la conducta alimentaria (TCA) tales como la anorexia nervosa, la bulimia nervosa y «el trastorno por atracón», en los cuales se ven distorsionados los patrones de la ingestión de alimentos, olvidándose la importancia de mantener un balance entre ingestión y gasto de energía, lo que repercute de manera importante en el estado nutricio y por ende en la salud del individuo .Es bien sabido el origen multifactorial de los TCA, y dentro de los factores de riesgo más estudiados están: las conductas alimentarias, el Índice de Masa Corporal (IMC) y las actitudes hacia el cuerpo provenientes de la interiorización de una figura corporal delgada. El objetivo principal de este estudio fue conocer la prevalencia de las conductas alimentarias de riesgo (CAR) y su relación con la interiorización del ideal estético de delgadez y con el IMC, en estudiantes de ambos sexos de nivel preparatoria y licenciatura en una escuela privada de la ciudad de Pachuca, Hidalgo. Un objetivo adicional fue el de proporcionar datos de confiabilidad y validez de las escalas utilizadas en una muestra de hombres, así como datos adicionales de validez en las mujeres. Se trabajó con una muestra de 845 sujetos (381 hombres y464 mujeres) de los cuales 45.1% eran de nivel preparatoria con un rango de edad de 15 a 17 años (X=15.82; D.E.=.78) y 54.9% de nivel licenciatura en un rango de edad de 18 a 23 años (X=19.81;D.E.=1.41). Se aplicaron el Cuestionario Breve de Conductas Alimentarias (CBCAR) y el Cuestionario de Actitudes hacia la Figura Corporal. El IMC se obtuvo partir de la medición del peso y la estatura de cada sujeto. La distribución por categorías del IMC por nivel escolar mostró que el 70% de las mujeres tiene peso normal, y que el porcentaje de las que se encuentran en las categorías de peso muy bajo y bajo(preparatoria 2.9% y licenciatura 8.7%) es mucho menor que las que se hallan en sobrepeso y obesidad (preparatoria 15.2% y 8.3% vs. licenciatura 18.6% y 6.6%). En los hombres se encontró una distribución similar: 71.3% de los de preparatoria y 58.2% de los de licenciatura tienen peso normal, 2.7% y 4.8% bajo peso, 19.1% y26.1% sobrepeso, y 6.9% y 10.9% obesidad, respectivamente. La prevalencia de CAR en mujeres fue de 8.4% (9.0% en preparatoria;7.9% en licenciatura) y de 2.9% en hombres (1.6% en preparatoria;4.2% en licenciatura). «Los porcentajes de preocupación por engordar, sensación de falta de control al comer, vómito auto-inducido, ayunos, dietas, pastillas, diuréticos y laxantes fueron mayores en las mujeres». Del total de mujeres con CAR elevadas, el 84.2% de preparatoria y el 80% de licenciatura también obtuvo puntuaciones altas en el cuestionario sobre interiorización del ideal estético de delgadez, en tanto que en los hombres fue el 33.3% y el 62.5%, respectivamente. La escala CBCAR en mujeres arrojó un alfa de Cronbach de 0.72 y de 0.63 en hombres. El instrumento de actitudes alcanzó valores de confiabilidad de 0.94 para mujeres y de 0.89 para hombres. Se puede concluir que en la población estudiada están presentes las CAR características de los TCA, y que a mayor interiorización de una figura delgada mayor aparición de dichas conductas, principalmente entre las mujeres. Igualmente se comprobó que la práctica de dietas y de ejercicio para bajar de peso, aunadas a la preocupación por engordar, se presentan en porcentajes importantes en estudiantes del Estado de Hidalgo, lo que confirma que esta problemática no es exclusiva de las grandes urbes.
Palabras clave:
Conductas alimentarias de riesgo, imagen corporal, Estado de Hidalgo, México