Salud Mental

Los ritmos biológicos y los trastornos afectivos

##plugins.themes.bootstrap3.article.main##

Rafael J. Salín-Pascual

Resumen

Los seres vivos poseen sistemas que permiten registrar fenómenos del medio ambiente y sincronizar sus ritmos endógenos a estos fenómenos. El sistema cronobiológico está compuesto por osciladores primarios o marcapasos, osciladores secundarios, trasductores, mediadores, elementos pasivos y elementos activos. El núcleo supraquiamático y otros núcleos hipotalámicos aparecen como marcapasos que controlan una serie de ritmos. Supuestamente, en el ser humano hay un marcapaso fuerte y otro débil: el primero controla los ritmos de cortisol, la temperatura corporal y la propensión a presentar sueño MOR, mientras que el segundo controla el ciclo sueño-vigilia y la secreción de la hormona del crecimiento. En los seres humanos sometidos a condiciones constantes de aislamiento se observa un desacoplamiento de los dos osciladores. En el caso de las alteraciones afectivas hay evidencias que sugieren la existencia de un componente cronobiológico: 1) las variaciones circadianas del afecto humano; 2) la recurrencia estacional de los cuadros afectivos; 3) los despertares matutinos tempranos y 4) la ciclicidad de la enfermedad. Fenomenológicamente encontramos que en el caso de los enfermos bipolares, se dan ciclos rápidos de 48 horas, ciclos rápidos de días o semanas y ciclos estacionales. Las alteraciones de sueño en los deprimidos han llevado a postular la hipótesis de que pertenecen a una fase avanzada de la depresión, y por otra parte explican el efecto benéfico que tiene la manipulación del sueño parcial o total en la depresión. El conocimiento de la manera como funcionan los diferentes aparatos y sistemas se ha visto incrementado por el estudio de la patología de estas estructuras. Las estructuras enfermas nos proporcionan modelos naturales para entenderlas. Los seres vivos poseen sistemas que permiten registrar fenómenos ambientales y acoplar su funcionamiento interno a dichos fenómenos. Sin embargo, se sabe que también los seres vivos son capaces de llevar ritmos internos autónomos de los fenómenos exógenos que se puedan observar en condiciones de aislamiento sin zeitgebers. El papel que tengan las alteraciones de ritmos biológicos en los trastornos afectivos ha sido cuestionado a la luz de múltiples evidencias. En el presente artículo se plantea la posibilidad de que el conocimiento de las alteraciones afectivas permita comprender mejor el Sistema Cronobiológico (SCB). En una primera parte se expondrán algunos aspectos básicos de la anatomía y funcionamiento del SCB, y en una segunda parte se expondrán algunas evidencias cronobiológicas que postulan que las alteraciones afectivas pueden ser consideradas como cronopatías.
Palabras clave:
cronobiología, psicobiología, psicofisiología, trastornos afectivos