Salud Mental

Caracterización del nivel de dependencia al alcohol entre habitantes de la Ciudad de México

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Luis Solís R
Martha Cordero O
Roberto Cordero O
Marcela Martínez

Resumen

En México la dinámica y magnitud del consumo de bebidas embriagantes se conoce desde el último tercio del siglo pasado gracias a las encuestas en hogares; éstas perfilaron el uso de alcohol como una de las principales tareas de la salud pública a escala nacional debido no sólo a sus consecuencias, sino también al deterioro en las diferentes áreas de funcionamiento de la vida cotidiana del sujeto. Desde entonces sobresalen indicadores como la tasa de abstinencia, la proporción de población consumidora de alcohol, la edad de inicio de ingesta y los problemas asociados al consumo. Como problema de salud pública, el consumo de alcohol requiere llevar a cabo acciones determinantes que hagan frente a esta problemática, para ello toda acción que se genere es prácticamente imposible si se carece de instrumentos que establezcan un diagnóstico diferencial entre el consumo excesivo y la dependencia del alcohol. En México resultan ser insuficientes las investigaciones que den cuenta de la validez de instrumentos diagnósticos sobre la dependencia del etanol. La Escala de Dependencia del Alcohol (EDA) considera esta dependencia como un continuum, con diferentes niveles, en función del grado de afectación en cada una de las áreas de funcionamiento del individuo. Estudios previos reportan la validez de la EDA como un instrumento de diagnostico y de tamizaje en otros países. El presente artículo pretende mostrar la validez de la EDA en los habitantes de la Ciudad de México. Se empleó un diseño de casos y controles comparados 1:1 por edad y estado civil. A través de un muestreo intencionado por cuota se eligieron 240 sujetos de sexo masculino con edades entre 18 y 50 años. Los casos fueron 120 sujetos que acudieron voluntariamente a solicitar tratamiento al Centro de Ayuda al Alcohólico y sus Familiares (CAAF), quienes cubrieron los criterios de dependencia del etanol según el DSM-IV, presentaron ingesta de alcohol en el último mes y contaban con primaria completa. Los controles fueron 120 sujetos residentes de zonas aledañas al CAAF y no cubrieron los criterios de dependencia al etanol. Se consideró como estándar de oro los Criterios Diagnósticos del DSM-IV para los análisis de sensibilidad, especificidad y valores predictivos; además se señala la estructura factorial y consistencia interna de la escala. Los datos sociodemográficos indican que el promedio de edad de los sujetos fue de 34 años, poco más de la mitad se encontraba con pareja al momento del estudio. Entre los casos, 86% cubrió de 6 a 7 criterios de dependencia del etanol del DSM-IV; el nivel de dependencia predominante fue moderado con 37% a diferencia de los controles, quienes en su mayoría no mostraron evidencia de dependencia. Las pruebas de heterogeneidad mostraron diferencias estadísticamente significativas en los niveles de dependencia entre los casos y los controles. La EDA presentó una consistencia interna global de 0.96 a partir del Coeficiente de Confiabilidad de Cronbach, mayor al nivel de consistencia que se reportó en estudios previos. Se analizaron diferentes puntos de corte y el más adecuado para detectar una dependencia clínicamente significativa fue de ocho puntos, con sensibilidad de 96%, y especificidad de 98%. Estos hallazgos demuestran que la EDA es un instrumento clínico y de tamizaje adecuado para emplearse en habitantes de la Ciudad de México.
Palabras clave:
Escala de dependencia del alcohol, dependencia del alcohol, estructura factorial, sensibilidad